Cuando leo tus mensajes,
me pongo a pensar que pasaría,
si te llegara a conocer,
sonrío para mis adentros,
y los vuelvo a leer,
dándome cuenta,
que no te voy a ver.
Por ser mi corazón sensible
tengo la seguridad de que así será,
pues cansado de la soledad,
se enfermo por el dolor,
ahora ya se, que pronto descansará.
Te miro tan lejos y cercas a la vez,
me llega el reflejo de tu forma de ser.
Me despido amigo
dejándote un beso,
el que siempre te guarde,
desde que nos saludamos,
la primera vez...
y sin pensar ni razonar,
de ti me enamore.
Hasta pronto amigo mío,
ilusión y pasión me diste,
con deseos de volver a amar,
con éste corazón dolido,
solo que no podrá ser.
Ésta es la despedida.
de mi corazón dolido...
que se enamoro de ti,
por ser mí amigo,
no pudiendo ser
mí amor...
no pudiendo ser
mí amor...
La mujer sola y el hombre solo
ResponderEliminarSuelen enamorarse de la poesía,
confundiendo la excelencia del poeta
cómo una declaración de amor.
Se de ubicar el que lee para no sufrir,
al confundir las amabilidades de los poetas.
Oscar Tamez De Leon, Gracias por tú comentario ...
ResponderEliminarEste me encanto eres la mujer dulce que veía,
en tus ojos la manera de tratarme .
He inmediatamente vi la sinceridad de tu persona
ERES ENCANTADORA ADIVINAS MIS ADENTROS....!