lunes, 7 de septiembre de 2015

Las diferencias por el racismo y la ambición.









La diferencia de sentimientos,

al ver a éstos dos pequeños.

Ambos son bellos, inocentes, puros.

Pero que no tienen la misma atención,

ni suerte, para que los cuiden por igual.

Que tristeza,...

que decepción de... ¡¡la humanidad actual!!

Refiriendo a los que teniendo, no dan.

Solo quieren y roban más,

abusan de los pobres emigrantes,

que son presas fáciles de éstas aves de rapiña,

con cuerpo de humanos.

Quiero escribir más,

sacar el coraje y la impotencia,

que he sentido, y estoy sufriendo,

al ver en estos últimos días,

una imagen que circula,

acompañada de escritos,

versos y poemas completos.

De un pequeño inocente,

un ángel que quedo inerte,

sin vida a la orilla del mar,

y no sólo él.

Los que tratan de irse,

de su propia tierra que los vio nacer!!

Las parejas toman a sus hijos y ellos sus ancianos,

lamentan que ahora sienten que tienen que huir,

como si ellos fueran los maleantes culpables de lo que pasa.

Pero no puedo, prefiero pedir por esas almas,

con cuerpos de humanos que están perdidas,

por su falta de amor hacía los demás,

sus codicias que los tienen,

tan apegados a lo material.

Que no les importa llevarse de encuentro,

vidas humanas, de gente buena de cualquier edad.

¡pobres infelices! ¡que Dios les perdone!

El que han sido capaces de truncar vidas...

¡Si!... la de los pequeños inocentes,

y de ¡madres y padres!

Que solamente quieren proteger,

¡a sus hijos!, ¡a su familia!.

Por ellos la mayoría pedimos

pero recordemos

!!Dios nos quiere por igual!!

Él sabe quien necesita una oración de verdad,

Él no quiere que nos condenemos,

nosotros por sentir coraje,

odio y hasta por desear la muerte,

de esos infelices.

Que Dios toque su corazón.

Que se acaben tantas injusticias,

crímenes en las guerras de países,

donde ahora están sufriendo,

en carne viva las heridas que surgen,

causa de estos combates inútiles,

que no han tenido fin.

Lo que provoca la desesperación,

obligando a que se huya de su propio país,

costando igualmente vidas humanas

al encontrarse con los que son

racistas y no les tiembla la
mano,

¡!para asesinarlos¡!






1 comentario:

  1. No puedo y no quiero tener ni sentir coraje en mí alma.
    Un pensamiento y reflexión que hice cuando escuchaba la palabra de Dios.
    Espero no molestar por decir lo que sentí, al entregarme en una oración.

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