Solamente, hasta que la encontró él,
quién la convirtiera en una fría piedra,
sin brillo propio.
Engañándola para llegar a ella,
y al darse cuenta que era un diamante en bruto,
no se tentó el corazón para destruirla,
humillarla y mal tratarla, lo más que pudo.
Siendo él de un corazón insensible,
con una actitud engañosa,
un maldito machista estratego,
que jamás aceptaría sus defectos.
Cruel ser que no se debería llamar hombre,
pero quienes somos para juzgar,
las etapas de actitud de los demás,
en la escuela de la vida.
La vida misma cobra la factura,
sin dar convenio alguno,
para alargar el plazo de cobro.
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| Lo que hagas en la vida la vida te lo cobrará |
La vida tiene factura, nuestros actos son el valor de tal.
ResponderEliminaréste es el desenlace espero agrade, es importante,
que hagamos conciencia de lo que hacemos,
ya que toda acción tiene reacción...
Me pongo a pensar en las jóvenes que han sido engañadas,
ResponderEliminaren las vidas que han sido destruidas, por el orgullo y ambición.
Gracias por haber leído, los sentimientos plasmados en éste poema reflexivo.
Bendiciones para que no nos topemos con gente así.